¿Tanta arena… y tan poca caca?
Cualquiera que haya sido “esclavo” de un gato sabe que estos felinos tienen una extraña fascinación por la arena, probablemente porque instintivamente la asocian con el baño. Pero esta foto combina la arena con el arte de una manera elegante.
Una bailarina posa en la playa con un movimiento perfecto, pero todas las miradas se dirigen a Buns, el gato. Su expresión, entre la curiosidad y lo cómico, roba el protagonismo al instante.
La fusión perfecta entre el sentido artístico y la comicidad felina, es sencillamente la obra soñada por cualquier amante de los gatos. Elegancia, absurdo y naturalidad… ¿qué más se puede pedir?
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