Empeoramiento de los Síntomas
Emily empezó a sufrir de mareos, migrañas y una fiebre persistente. “Nunca me había sentido así”, susurró, mientras sus fuerzas se desvanecían.
John revoloteaba cerca, alarmado por cada nuevo síntoma. Su preocupación se intensificaba con cada hora que pasaba. Max nunca se separaba de ella, su postura protectora inquebrantable.
“Tenemos que descubrir qué es esto”, dijo John, caminando con creciente urgencia. Cada síntoma se sentía como una cuenta regresiva que no podía ignorar.
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