Una sombra de pánico

John también empezó a sentir un pánico creciente. Aunque intentaba mantenerse fuerte por Emily, su mente estaba cada vez más inquieta.

Comenzó a verificar las cerraduras dos veces, a mirar por encima del hombro con más frecuencia y a reaccionar a cada crujido de la casa.

“¿Y si esto no es solo una fase?”, se preguntó una noche.

Cada sonido inexplicable le aceleraba el corazón. Sentía como si algo se estuviera gestando, una cuenta regresiva invisible que no podía ignorar.

Advertisements
Advertisements