Llamó a control de plagas
No satisfecha con su propia inspección, Martha cogió el teléfono y llamó a una empresa profesional de control de plagas. “Necesito una inspección completa. Cada habitación, cada pared, que no quede nada sin revisar”, dijo con firmeza. La operadora le aseguró que un equipo sería enviado de inmediato. En menos de una hora, llegaron con todo el equipo y una tranquila determinación.
“Gracias por venir tan rápido”, dijo Martha, conduciéndolos por la puerta principal. El equipo se puso manos a la obra de inmediato, revisando detrás de los electrodomésticos, debajo de las tablas del suelo y en los espacios reducidos. Martha los siguió de cerca, su ansiedad aumentando con cada nuevo crujido y correteo. Rezaba para que no encontraran nada peor de lo que ya habían capturado, pero una parte de ella temía que sí.
