El equipo detalló
El equipo compartió historias de encuentros pasados con roedores similares, sus voces teñidas de experiencia y cautela. “Son listos y buenos para esconderse”, dijo un técnico. “Los hemos visto colarse por agujeros del tamaño de una moneda”. Martha no podía dejar de imaginarse uno arrastrándose por sus paredes, sin ser visto. La idea la hizo estremecer. “¿Cuál es la mejor manera de deshacerse de él?”, preguntó con urgencia.
George expuso su enfoque. “Desplegaremos trampas humanas pero efectivas, sellaremos todos los puntos de entrada y monitorearemos la actividad usando sensores de movimiento”, dijo. Escuchar su plan le trajo a Martha algo de paz. Al menos no se estaban tomando esto a la ligera. “Realmente aprecio su ayuda”, dijo, su voz ahora más baja pero llena de genuina gratitud. Finalmente sintió que alguien estaba tomando el control.