Jorge abrió con cuidado
Con precisión y cautela, Jorge abrió la caja más, sus movimientos lentos y deliberados. “Prepárate”, advirtió, mirando brevemente a Marta, que estaba a centímetros de distancia. Sus manos se mantuvieron firmes, pero la tensión en sus hombros delataba lo en serio que se tomaba el riesgo. El aire en la habitación se espesó mientras todos se inclinaban, mirando la caja como si fuera a cobrar vida.
Marta se acercó un poco más, sus ojos llenos de curiosidad ansiosa. Se inclinó ligeramente, mirando dentro de la caja mientras Jorge levantaba la tapa lo suficiente para que ella pudiera ver el contenido claramente. “¿Qué es?”, susurró de nuevo, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. “Míralo tú misma”, dijo Jorge, retrocediendo para que ella pudiera ver con más claridad. Le faltó el aliento al ver finalmente aquello que la había perseguido durante días.