Con la esperanza de enmendar los errores
Julian admite abiertamente sus errores, expresando un deseo genuino de entender lo que realmente sucedió. “Me he equivocado en muchas cosas”, confiesa, con la voz llena de arrepentimiento. Elara escucha en silencio, aún insegura de sus verdaderas intenciones, sin saber si debería confiar en él de nuevo.
Julian insiste, sus palabras con una profunda sinceridad. “Solo quiero saber la verdad, por mi tranquilidad y por el bien de los niños”, explica. Su honestidad resuena en Elara, y aunque ella sigue siendo cautelosa, un pequeño destello de esperanza se agita dentro de ella. Quizás, solo quizás, podrían encontrar una manera de avanzar hacia algún tipo de resolución.
Advertisements
Advertisements