Sin señal de traición
Los hallazgos del investigador eran innegables: no había pruebas de infidelidad o deshonestidad por parte de Elara. La mente de Julian se aceleró al darse cuenta de que las suposiciones que había hecho eran completamente infundadas. La verdad se sintió como un golpe duro.
“¿Cómo pude haberme equivocado tanto?” susurró, luchando por asimilar la revelación. La claridad lo dejó abrumado, sus emociones enredadas mientras lidiaba con la verdad que nunca esperó descubrir.
Advertisements
Advertisements