La brisa fría de julio
El nombre “Mad Dog McClain” se extendió entre la multitud como una brisa fría en un caluroso día de julio, un gélido recordatorio de algo más grande de lo que cualquiera de nosotros había esperado. La gente intercambiaba miradas nerviosas, con los rostros llenos de sorpresa mientras susurraban entre ellos. Era el tipo de revelación que hacía que todos se sintieran como si hubieran estado en la oscuridad, y ahora la luz se había encendido de repente. La tensión en el aire aumentó, ya que todos los que habían estado observando al camionero comenzaron a reconsiderar con quién estaban tratando.
Era casi como si el mundo hubiera cambiado, y lo que antes parecía un simple enfrentamiento entre motociclistas y un camionero ahora se sentía como algo mucho más trascendental. Incluso el sonido de las bombas de gasolina haciendo clic parecía más silencioso, como si todo a nuestro alrededor se estuviera preparando para el próximo movimiento del camionero. La multitud ya no solo estaba interesada en lo que diría, sino en lo que era capaz de hacer, y las apuestas habían subido de repente.