Este hogar abre sus puertas únicamente a los valientes
Descubrir que un timbre no funciona puede ser increíblemente frustrante, ya que provoca entregas perdidas, visitas desatendidas y la necesidad de una solución improvisada. A menudo, el remedio es tan sencillo como cambiar las pilas. Sin embargo, algunos sistemas de timbre son más complejos. En su búsqueda de una solución permanente para su timbre inoperativo, la solución provisional de esta persona fue un tanto preocupante.
Si nos encontráramos con una instalación así en una puerta, sin duda no correríamos el riesgo de unir estos dos cables solo para anunciar nuestra presencia. ¡Optar por un golpe tradicional en la puerta nos parece una opción mucho más segura!
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