Tomando el control
John decidió tomar el control de la situación. “Voy a resolver esto”, le prometió a Emily una mañana.
Se zambulló en la investigación en línea, leyendo historia tras historia y escaneando foros de consejos en busca de pistas sobre el comportamiento repentino de Max.
Finalmente, decidió seguir una sugerencia común: llevar a Max al veterinario para descartar causas médicas.
“Al menos es un punto de partida”, le dijo a Emily. Ella asintió, esperando que finalmente pudieran obtener algo de claridad.
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