Obstrucción del desagüe
Impulsada por puro instinto, Martha agarró un vaso y lo estampó sobre la abertura del desagüe, atrapando lo que sea que intentara salir. No se detuvo a pensar en qué era; simplemente sabía que no quería que escapara. Su mano sujetaba el vaso firmemente mientras la otra tanteaba en busca del teléfono.
Llamó rápidamente a control de animales, con la voz temblorosa pero urgente. Su corazón le latía con fuerza en los oídos y todo su cuerpo estaba tenso. La criatura bajo el vaso se movió de nuevo, haciéndola jadear. No se atrevió a mirar hacia abajo. Solo miró fijamente hacia adelante, paralizada, rezando para que la ayuda llegara pronto.
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