Cuando tu gato tiene patas redonditas

Este gato domina a la perfección el arte de ser adorable. Tal vez sabe que es su mejor ángulo y lo aprovecha para posar. Pega sus patitas contra su vientre peludo y fija la lente con una mirada enternecedora. Un concentrado de dulzura y burla a la vez.

¿Quizás está pidiendo una golosina? Su estrategia: mostrarse irresistible y esperar a que caigas. Admítelo, funciona bastante bien.

Advertisements
Advertisements