La Rueda de Hámster Humana
Esta monstruosidad imponente era exactamente lo que su nombre indica: una rueda gigante de madera en la que los usuarios caminaban por dentro, como un hámster. Encontrada en los spas de fitness de principios del siglo XX, estaba destinada a mejorar la resistencia, el equilibrio y la fuerza de las piernas. Mientras caminabas o trotando en su interior, la rueda giraba bajo tus pies en un bucle vertiginoso.
Desafortunadamente, un paso en falso significaba ser lanzado como ropa en una secadora. Los usuarios se caían o tropezaban con frecuencia y eran golpeados contra el interior de la rueda. Era ruidosa, torpe y tan estable como una roca rodante. La rueda de hámster humana se convirtió más en una atracción de circo que en una herramienta de ejercicio viable, y afortunadamente no sobrevivió más allá de la década de 1920.