Máquinas de ejercicio antiguas que parecen dispositivos de tortura

Arnés para Adelgazar el Rostro

Sí, lo has leído bien. En las décadas de 1940 y 1950, la gente usaba máscaras con correas que se ajustaban alrededor de la cara y la cabeza, afirmando que reducían la papada y esculpían los pómulos. Algunas tenían pesas; otras aplicaban presión. ¿La promesa? Un lifting facial sin cirugía, solo una ligera asfixia y vergüenza social.

Usar uno te hacía parecer una salchicha humana, y como era de esperar, no funcionaba. La presión a menudo causaba dolores de cabeza, dolor de mandíbula y ocasionalmente dejaba marcas de las correas. Sin embargo, se vendían en catálogos de belleza por todas partes. Es difícil imaginar que algo así exista hoy sin convertirse instantáneamente en un meme.