Más que una mascota


Lo que comenzó como una simple búsqueda de un nuevo compañero se había convertido en algo mucho más serio. “Solo queríamos un perro”, dijo Ethan, aún aturdido, “y ahora estamos en medio de algo enorme”. Alex añadió: “Da miedo, pero se siente bien ser parte de esto”. Sus vidas habían cambiado, y también su perspectiva del mundo que les rodeaba.

Se habían topado con un mundo oculto de explotación animal, y era imposible mirar hacia otro lado. Pero con esa conciencia llegó un sentido de propósito. No podían cambiar el pasado, pero podían cambiar lo que vendría después, para Nyx y para innumerables otros.

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