Cuenta atrás para el veterinario


A medida que la cita con el veterinario se acercaba, la atmósfera en la casa se volvió tensa. El comportamiento de Nyx había cambiado de maneras sutiles pero innegables: parecía más alerta, más cauteloso y extrañamente distante. El señor Johnson preguntó: “¿Nyx está actuando raro para alguien más?” La señora Johnson respondió suavemente: “Parece… nervioso.”

Incluso Ethan notó que Nyx actuaba diferente. “Es como si supiera que algo se avecina”, susurró. La anticipación y la ansiedad de la familia crecieron juntas. Lo que había comenzado como un chequeo veterinario de rutina ahora se sentía como el punto de inflexión en una historia que se desarrollaba más rápido de lo que podían seguirle el ritmo.

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