Un niño travieso que olvidó dónde mirar
Este chico eligió el peor momento para dejar que la curiosidad se apoderara de él. Mientras el resto del grupo posaba amablemente, sus ojos se desviaron hacia algo totalmente inapropiado. Su madre probablemente guardará esta foto durante años, puramente por el factor de vergüenza futura.
Una vez que sea mayor y se dé cuenta de lo que hizo, querrá enterrar este recuerdo para siempre. Por ahora, es solo uno de esos clásicos momentos “atrapado en el acto” que vivirán en los álbumes familiares.
Advertisements
Advertisements