Mete una toalla debajo de la puerta de tu habitación de hotel
Hablemos de toallas, no de las lujosas de spa, sino de la heroica y humilde toalla que va debajo de la puerta. Este sencillo truco de hotel es un salvavidas para cualquiera que anhele paz, tranquilidad y un sueño en completa oscuridad. Los pasillos de los hoteles tienden a estar llenos de bullicio toda la noche, con huéspedes charlatanes y luces cegadoras, como una terminal de aeropuerto a las 3 de la madrugada. Desliza una toalla en ese espacio de la puerta y ¡voilà!, bloqueador instantáneo de ruido y luz. Es una forma barata y de baja tecnología de mejorar tu sueño sin necesidad de cortinas opacas o auriculares con cancelación de ruido.
Ahora bien, algunas personas usan este truco de la toalla para fines más furtivos, es decir, para ocultar sus prohibidos descansos para fumar. Claro, la toalla podría atrapar algo de humo, pero los detectores de humo de los hoteles son chismosos y las multas no son baratas. Es mejor reservar una habitación para fumadores si vas a encender un cigarrillo. Como beneficio adicional, la toalla debajo de la puerta también agrega un poco de seguridad extra, ayudando a bloquear corrientes de aire, polvo o pequeños intrusos. Piénsalo como tu discreto guardaespaldas cubierto de pelusa.
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