Un horizonte vertiginoso
El horizonte de Dubái es uno de los más impresionantes del mundo, sobre todo gracias al famoso Burj Khalifa. Esta obra maestra de 828 metros de altura se alza hacia el cielo desde 2010 y establece un claro símbolo arquitectónico: Dubái aspira a las estrellas.
Los costes de construcción ascendieron a unos dos mil millones de dólares. La estructura en forma de Y no solo proporciona estabilidad, sino también un aspecto estéticamente único. Una visita a la plataforma de observación es imprescindible para cualquiera que quiera experimentar la ciudad desde arriba.
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