Compartiendo su herencia
Elara tomó una decisión audaz y desinteresada: donar toda su herencia a organizaciones benéficas que apoyaban causas cercanas a su corazón. Seleccionó organizaciones dedicadas a la investigación del cáncer y la atención al paciente, reflejando su propio camino personal.
“Este dinero irá a quienes realmente lo necesitan”, pensó, con el corazón firme y lleno de propósito. Firmó los documentos finales, sellando su compromiso.
Al convertir su riqueza en una herramienta para la curación, Elara se aseguró de que su legado se extendiera mucho más allá de la victoria personal, marcaría una diferencia en innumerables vidas.
Advertisements
Advertisements