Reunión Post-Audiencia

Esa noche, Elara organizó una reunión íntima con sus amigos y familiares más cercanos. La sala de estar brillaba con una luz suave y risas cálidas, un agudo contraste con la intensidad de la sala del tribunal.

Marissa levantó su copa. “Por Elara, por su fuerza y coraje”, brindó.

El tintineo de las copas hizo eco de su sentimiento, mientras los allí reunidos celebraban no solo una victoria legal, sino el viaje emocional de Elara.

Por primera vez en mucho tiempo, Elara sintió alegría sin dudarlo: segura, amada y genuinamente feliz.

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