Conociendo a Raquel
Elara se reunió con Raquel, una abogada astuta y perspicaz, reconocida por su trabajo en casos de traición y engaño financiero.
“He visto situaciones como la tuya antes”, dijo Raquel, con voz tranquila y segura. Mientras Elara narraba su historia, Raquel escuchaba atentamente, trazando ya un plan.
Su aplomo y experiencia inspiraron confianza. “Nos aseguraremos de que obtengas lo que te corresponde por derecho”, le aseguró Raquel. Elara sintió que la esperanza se encendía en su pecho.
Tener a una defensora feroz y capaz a su lado hizo que el camino por delante pareciera menos desalentador.
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