Ensueños con el Té


Mientras sorbía su té, Melissa se encontró sonriendo sin siquiera darse cuenta. La calidez de la bebida, junto con la idea de ganar una buena suma de dinero, había cambiado por completo su estado de ánimo. Se recostó en la silla, dejando que sus pensamientos divagaran hacia vacaciones, compras desenfrenadas o quizás incluso ahorrar un poco, cosas que no había considerado cuando entró por primera vez en la tienda. La espera ya no le molestaba.

Ella permanecía felizmente ajena a lo que realmente estaba sucediendo. En su mente, el colega del Sr. Harris estaba en camino, listo para ofrecer una segunda opinión sobre el valor del anillo. Pero fuera de su imaginación, algo completamente diferente se estaba desarrollando. La persona a la que Harris había llamado no era joyero, y la visita que Melissa pensó que terminaría en ganancias se estaba convirtiendo rápidamente en algo mucho más complicado, y mucho más serio.

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