Sin delfines a la vista
Muchos pasajeros de cruceros sueñan con avistar delfines saltando junto al barco o ballenas rompiendo la superficie cerca. Desafortunadamente, la realidad es que estos encuentros marinos son poco comunes. Los grandes cruceros generan mucho ruido y movimiento, lo que tiende a ahuyentar la vida silvestre oceánica. Lo más probable es que pase horas mirando nada más que mar abierto.
Eso no significa que la experiencia sea una decepción total. El océano ofrece otros tipos de belleza, como horizontes infinitos, cielos impresionantes y algunos de los atardeceres más increíbles que jamás presenciará. Si bien los delfines pueden ser esquivos, la serenidad del mar puede ser igualmente inolvidable.
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