Compañeros de juegos


La mayor parte de sus días de preescolar los pasaron corriendo por el patio de recreo, riendo bajo el sol. Laura adoraba la personalidad divertida y el sentido del humor de Matt; él siempre la hacía reír. Juntos, exploraron cada rincón de ese patio, construyendo fuertes, jugando a simular y soñando con aventuras.

Para los maestros y padres, era una amistad entrañable que eventualmente se desvanecería. Después de todo, ¿cuántos amores de preescolar realmente duran? Sin embargo, a medida que pasaban los años, Matt y Laura continuaron demostrando que no eran como los demás. Su historia apenas comenzaba.

Advertisements
Advertisements