Ataque sorpresa


Cuando un niño está armado hasta los dientes con una pistola de agua, ningún bañista está a salvo. Esta señora puede que piense que está disfrutando de su día, tomando el sol y sin preocuparse por nada en el mundo. Pero parece que le espera una sorpresa desagradable (y mojada). ¡Esperemos que este niño no tenga muy buena puntería!

Sin embargo, también podría ser el niño quien se lleve una sorpresa, sin darse cuenta, porque cuando mamá se enfada, ¡ningún niño está a salvo! Es obvio que el plan del niño no se ha pensado hasta el último detalle. Las vacaciones de alguien están a punto de arruinarse… ¡o tal vez incluso las de ambos!

Advertisements
Advertisements