Postura Ejecutiva Activada
A primera vista, esta escena de oficina parece bastante estándar: cubículos, monitores, vestimenta informal de negocios, pero un hombre está claramente redefiniendo la postura de trabajo tradicional. Con el pie dramáticamente apoyado en su escritorio y un teléfono sostenido entre el hombro y la mejilla, parece que se está preparando para liderar una carga en la sala de juntas o protagonizar un cartel motivacional. Es una postura que grita productividad, confianza y quizás un poco de tensión en la parte baja de la espalda.
Lo que hace que esta postura sea tan cautivadora es su teatralidad involuntaria. Podría estar fácilmente enviando un correo electrónico o revisando hojas de cálculo, pero ha elegido hacerlo mientras adopta una pose generalmente reservada para exploradores que inspeccionan un nuevo continente. Es el tipo de energía que hace que los compañeros de trabajo se detengan y se pregunten: “¿Está a punto de dar una charla TED o cerrar un trato de mil millones de dólares?” De cualquier manera, su jornada laboral está claramente lejos de ser promedio.